1.3. Nombre del Proyecto o de la Empresa
Tienes una idea para un proyecto empresarial. La maduras, la moldeas y decides ponerla en marcha.Uno de los primeros pasos, aunque no el más importante ni decisivo, es encontrar el nombre perfecto. A veces puede fluir a la primera o, incluso, estar pensado antes de empezar la marcha y otras que requiere un buen tiempo de maduración. Ante este particular 'reto' hay algunos consejos
El primer y uno de los más importantes consejos es que se trate de un nombre que resulte fácil de pronunciar, leer, escribir e, incluso, de recordar. A veces, un nombre puede resultar una gran idea pero, en realidad, es un suplicio a la hora de pronunciarlo o de escribirlo en un correo electrónico. En este caso, menos es más y, por tanto, se debe tener presente que cuanto más corto e impactante, mejor.
Junto a esa ‘facilidad’, el proceso creativo hasta dar con el nombre idóneo es fundamental. Especialmente el hecho de dar rienda suelta a la imaginación, sin cortapisas, a través de distintas técnicas para ello. En ese proceso, siempre la colaboración de tus socios o, incluso, de familiares y amigos puede ser muy interesante y, a la postre, decisiva para lograr el resultado buscado.
En ese proceso creativo hay que tener en cuenta que, pese a la necesidad de ser lo más corto e impactante posible, lo idóneo es que esté relacionado de alguna forma con la actividad que va a llevar a cabo la empresa. Es cierto que casar ambos criterios es un tanto complejo, pero se ha de intentar al menos.
Tras haber dado con un buen puñado de ideas maduradas, viene lo más difícil: comprobar la disponibilidad de dominio, si hay alguna empresa con un nombre similar, o si esa marca está actualmente registrada. Este paso se convierte en una dura criba, pues resulta que muchas de las opciones que barajabas se caen tras ese chequeo final. Es por eso que se trata de casi obligatorio tener múltiples opciones para evitar el ‘vacío’.
Y por último, y no menos importante, hay que desdramatizar. Cierto que el nombre puede decir mucho de una empresa e, incluso, ayudar y mucho a su promoción y su lanzamiento. De eso no hay duda. Pero, también hay que tener presente que en la historia existen innumerables ejemplos de compañías que han pasado a la historia con marcas que, realmente, no son ningún ejemplo de ‘buenas prácticas’. Por ello, el mejor consejo es: trabaja en un buen nombre, pero no gastes demasiadas energías en él. Seguramente, a la postre no merezca la pena.
Para ello te muestro algunos ejemplos:
El primer y uno de los más importantes consejos es que se trate de un nombre que resulte fácil de pronunciar, leer, escribir e, incluso, de recordar. A veces, un nombre puede resultar una gran idea pero, en realidad, es un suplicio a la hora de pronunciarlo o de escribirlo en un correo electrónico. En este caso, menos es más y, por tanto, se debe tener presente que cuanto más corto e impactante, mejor.
Junto a esa ‘facilidad’, el proceso creativo hasta dar con el nombre idóneo es fundamental. Especialmente el hecho de dar rienda suelta a la imaginación, sin cortapisas, a través de distintas técnicas para ello. En ese proceso, siempre la colaboración de tus socios o, incluso, de familiares y amigos puede ser muy interesante y, a la postre, decisiva para lograr el resultado buscado.
En ese proceso creativo hay que tener en cuenta que, pese a la necesidad de ser lo más corto e impactante posible, lo idóneo es que esté relacionado de alguna forma con la actividad que va a llevar a cabo la empresa. Es cierto que casar ambos criterios es un tanto complejo, pero se ha de intentar al menos.
Tras haber dado con un buen puñado de ideas maduradas, viene lo más difícil: comprobar la disponibilidad de dominio, si hay alguna empresa con un nombre similar, o si esa marca está actualmente registrada. Este paso se convierte en una dura criba, pues resulta que muchas de las opciones que barajabas se caen tras ese chequeo final. Es por eso que se trata de casi obligatorio tener múltiples opciones para evitar el ‘vacío’.
Y por último, y no menos importante, hay que desdramatizar. Cierto que el nombre puede decir mucho de una empresa e, incluso, ayudar y mucho a su promoción y su lanzamiento. De eso no hay duda. Pero, también hay que tener presente que en la historia existen innumerables ejemplos de compañías que han pasado a la historia con marcas que, realmente, no son ningún ejemplo de ‘buenas prácticas’. Por ello, el mejor consejo es: trabaja en un buen nombre, pero no gastes demasiadas energías en él. Seguramente, a la postre no merezca la pena.
Para ello te muestro algunos ejemplos:
FantaFué inventado por Max Keith en alemania en 1940.
El nombre viene de la palabra alemana de fantasía (Fantasie or Phantasie), porque los inventos pensaron que hacía falta fantasía o imaginación para encontrar el sabor a naranja de tal explosiva mezcla de sabores. MicrosoftLlamada así por Bill Gates para representar el MICROcomputer SOFTware. Se llamo originalmente Micro-Soft, pero se quitó luego el guión.
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Hyundai
En coreano significa “la edad actual” o “modernidad”.
NikeNombre del Dios griego de la victoria.
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Salvo que se trate de un negocio familiar y como en el caso de los niños se le ponga el nombre del abuelo, requiere tiempo elegir un nombre con el que tu empresa o proyecto se identifique.
Teniendo en cuenta el producto o servicio que vendes, el público y el mercado al que te diriges, y como quieres ser visto, se te pueden ocurrir muchos nombres.
Escribe todos los nombres que creas pueden fucionar, utiliza la inteligencia colectiva, la visión de otros que miran con perspectiva un nombre por tí elegido, puede aportarte puntos de vista muy interesantes.
El nombre tiene que ser corto, fácil de pronunciar, de reconocer y de recordar.
Un nombre que informe de, a qué se dedica el sitio web, que sea corto, y que no se le haya ocurrido ya a otros, es bastante difícil de conseguir.
Si quieres crear un sitio nacional, el nombre puede ser en castellano. Pero no eches por tierra posibilidades de expansión.
El nombre puede o no describir el servicio o producto que vende, pero eso sí tiene que ser inspirador y fácil de recordar.
Teniendo en cuenta el producto o servicio que vendes, el público y el mercado al que te diriges, y como quieres ser visto, se te pueden ocurrir muchos nombres.
Escribe todos los nombres que creas pueden fucionar, utiliza la inteligencia colectiva, la visión de otros que miran con perspectiva un nombre por tí elegido, puede aportarte puntos de vista muy interesantes.
El nombre tiene que ser corto, fácil de pronunciar, de reconocer y de recordar.
Un nombre que informe de, a qué se dedica el sitio web, que sea corto, y que no se le haya ocurrido ya a otros, es bastante difícil de conseguir.
Si quieres crear un sitio nacional, el nombre puede ser en castellano. Pero no eches por tierra posibilidades de expansión.
El nombre puede o no describir el servicio o producto que vende, pero eso sí tiene que ser inspirador y fácil de recordar.
"Algunos consejos para elegir un buen nombre para tu proyecto empresarial", disponible en http://www.bbvacontuempresa.es/a/algunos-consejos-para-elegir-buen-nombre-para-tu-proyecto-empresarial, consulta del 12 de Septiembre del 2016.
"¿Cómo colocar el nombre a un Proyecto o Empresa?", disponible en http://www.todostartups.com/bloggers/como-colocar-el-nombre-a-un-proyecto-o-empresa. consulta del 12 de Septiembre del 2016.
"¿Cómo elegir el nombre para mi empresa, proyecto o sitio web?", disponible en http://marketingtribal.com/es/guia/como-crear-una-marca-online/como-elegir-nombre-mi-empresa-proyecto-o-sitio-web, consulta del 12 de Septiembre del 2016
"¿Cómo colocar el nombre a un Proyecto o Empresa?", disponible en http://www.todostartups.com/bloggers/como-colocar-el-nombre-a-un-proyecto-o-empresa. consulta del 12 de Septiembre del 2016.
"¿Cómo elegir el nombre para mi empresa, proyecto o sitio web?", disponible en http://marketingtribal.com/es/guia/como-crear-una-marca-online/como-elegir-nombre-mi-empresa-proyecto-o-sitio-web, consulta del 12 de Septiembre del 2016